17 DE JUNIO “Día Nacional de la Libertad Latinoamericana”
conmemora el fallecimiento de Martín Miguel de Güemes.
El 17 de junio se conmemora el fallecimiento de Martín Miguel de Güemes,
una figura cuyas acciones fueron fundamentales en el proceso revolucionario que
conquistó la independencia de los territorios que habían sido colonias del
imperio español.
Güemes nació en Salta el 8 de febrero de 1785. En 1806, siendo muy joven,
participó de la reconquista de Buenos Aires tras las invasiones inglesas.
Durante la década de 1810, lideró la guerra por la independencia en el
territorio que hoy conforma el noroeste argentino. Las luchas en esta región
fueron muy importantes para mantener al resto del territorio del antiguo
virreinato del Río de la Plata libre de las invasiones realistas provenientes
del Alto Perú, centro del poder español en Sudamérica.
La gesta liderada por Güemes se conoce como «guerra gaucha» pues
se caracterizó por la lucha de milicias formadas por gauchos y pobladores de la
zona. Ya en 1812, Güemes y sus gauchos resistieron la primera invasión realista
de Pío Tristán. Poco después, en 1814, la ocupación realista provocó una
extendida resistencia en la población rural que se organizó en milicias ante la
pérdida de sus recursos (ganado y alimentos). En 1817, ya como gobernador,
hostigó de tal manera a las tropas realistas que ocuparon transitoriamente la
ciudad de Salta comandadas por La Serna que las obligó a retirarse derrotadas.
Esta defensa se constituyó en una de las acciones más destacadas de sus
milicias, por la importancia que tuvo este acontecimiento en el curso de las
luchas independentistas.
A lo largo de su trayectoria, Güemes fue construyendo un liderazgo que lo
llevó a ser nombrado y reconocido como gobernador de Salta, Jujuy, Tarija y
Orán. Al frente de milicias de gauchos formó luego sus tropas con la División
Infernal de Gauchos de Línea, conocida como «Los Infernales», caracterizada por
su combatividad contra los realistas y su marcada raigambre popular.
La contención y distracción de las tropas españolas representó una tarea
colectiva fundamental sin la cual hubiera sido muy difícil encarar dos
acontecimientos decisivos en la historia argentina y americana: la reunión de
los constituyentes en el Congreso de Tucumán y la organización, por parte de
San Martín, del ejército de los Andes para consolidar la emancipación de los
pueblos sudamericanos. También fue decisiva la intervención de Güemes para
brindarle protección política a Juana Azurduy tras la muerte
en combate de su marido, Ascencio Padilla, en las luchas por la independencia.
Azurduy se sumó a Los Infernales y combatió junto a Güemes hasta la muerte del
líder salteño en 1821.
Las investigaciones históricas destacan que alrededor de Güemes se generó
una de las experiencias socialmente más igualitarias del proceso independentista.
Su liderazgo se fundó estableciendo un vínculo directo con la población, lo que
mereció que fuera llamado el «padre de los pobres». Güemes se sumó a las luchas
como un gaucho más y así se ganó la lealtad de las clases populares que
nutrieron sus tropas. Estas estuvieron principalmente integradas por mestizos,
pardos e indígenas; hombres y mujeres que en su lucha encontraron un espacio
para cuestionar el sistema de castas de la época.
Como gobernador de la provincia de Salta, entre 1815 y 1821, Güemes se ganó
el odio de los realistas y el recelo de algunos sectores de poder de su
provincia, de Jujuy y de Tucumán. Al mando de la gobernación de Salta, prohibió
expulsar de las tierras a las familias de quienes luchaban por la libertad y
suspendió el pago de arriendo a quienes alquilaban fincas y se sumaban a los
ejércitos patriotas. A la vez, habilitó a los gauchos a requisar bienes
privados para su subsistencia, en el marco de las luchas por la independencia,
a través de la nulidad de sanciones.
En mayo de 1821, el Cabildo de Salta —refugio del privilegio colonial— se
alió con el general realista Olañeta para deponer a Güemes de sus funciones de
gobernador. El caudillo pudo recuperar la ciudad, pero en el enfrentamiento por
expulsar a las fuerzas realistas fue herido el 7 de junio de 1821, y tuvo que
refugiarse en un campo cercano en la Cañada de la Horqueta. El coronel enemigo
mandó dos emisarios para proponer a Güemes que ordenara interrumpir la lucha
contra el ejército realista a cambio de permitirle tratarse médicamente. Por
respuesta, Güemes no sólo se negó a aceptar el trato, sino que hizo jurar a sus
soldados que nunca lo hicieran aunque él estuviera inconsciente.
El hombre que con sus Infernales había rechazado nueve invasiones españolas
murió finalmente el 17 de junio de 1821, con apenas 36 años. La historia
oficial lo relegó por muchos años al olvido, por gaucho, por caudillo federal,
por «padre de los pobres».
En 1999, a través de la Ley 25.172, el Congreso de la Nación Argentina
declaró el 17 de junio como el Día Nacional de la Libertad Latinoamericana, en
conmemoración del fallecimiento del general Martín Miguel Juan de Mata Güemes.
Así mismo, en 2016, el Congreso incorporó esta fecha como feriado nacional y
día no laborable en todo el territorio nacional (Ley 27.258).